sábado, 8 de diciembre de 2012
Quizá no puedas estar las 24 horas del día feliz, pero queda siempre el consuelo de que tampoco puedes estar las 24 horas del día triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario